idea-48100_960_720¿Cuál dirías que es la principal herramienta para emprender un proyecto empresarial? ¿La idea? ¿Contar con capacidad de inversión? ¿Las ganas? ¿El apoyo? ¿La ilusión? ¿El momento, la oportunidad? ¿La innovación?

No creas que tengo la respuesta. Lo que tengo, y hoy te cuento, es mi experiencia. Y por supuesto, no lo dudes, volveré a sacar conclusiones que nos lleven a mi terreno; ese terreno donde no hay más jefatura que la que ejercen las palabras.

Soy una apasionada de la lectura. Me gustan los libros. Me aportan tanto que pensé que quizá podía pedirles un poco más y constituirlos en un medio de vida. Librera, quería (y quiero) ser librera. Abrir mi lugar de trabajo y oler a libros. Explicar a los usuarios de mi local que allí encontrarán remedio para todo. Que si se han quedado sin ventanas, allí encontrarán balcones desde los que podrán mirar al infinito y volver a respirar. Que si quieren reír, abran un libro, y que si quieren llorar, abran otro. Que si no saben de algo, lo pueden aprender leyendo. Que si quieren sosiego, también lo tengo en mi local.

Los detalles no tienen importancia, pero a mí como a ti me gusta que me cuenten las anécdotas, así que os daré algunas pinceladas. Lo intenté formándome en el arte de emprender, y me sirvió. Fue todo un tránsito de las expectativas a las realidades monetarias. Se lo agradeceré siempre a mis profes. Menudo trabajo tienen, ser realistas sin quitarte la ilusión. En fin, que no salían los números. Y no salían porque la usura de esas personas que prefieren mantener locales cerrados a establecer precios decentes acaba con los sueños. No salían porque la burocracia sigue enredándose en archivos arcaicos y no salían porque los otorgadores de licencias están lejos de ser promotores de la cultura emprendedora. No salían porque vivimos una fiscalidad imposible.

Y además, ¿a quién le gustan los libros? -me decían. ¿Cuántos libros te compraste el año pasado? Las editoriales y las librerías están pasándolo mal. No es un buen momento y requiere de mucho tiempo para ser rentable –respaldaba una gran mayoría-. Lo acepté y me puse a otra cosa.

Si has emprendido un negocio, sabes que nunca es así de fácil. No se aparca la ilusión y te pones a otra cosa como si nada. Pero yo tuve suerte, en ese camino y aún sin haber decidido posponer el proyecto de mi librería llena de remedios, empecé a vislumbrar ILUSTRÁGORA. Me ayudaron mis compañeros de curso, personas emprendedoras maravillosas que sin querer me enseñaron el camino para dar vida a otro negocio. Y mi profesora Lourdes Sánchez dijo la frase exacta: “aprovecha tu potencial y tu experiencia con las palabras, trabaja como copywriter, escribe para las webs. Ayudarás a los demás con sus negocios”.

Y poco después apareció ILUSTRÁGORA, una experiencia empresarial que te ayuda a contar tu propia experiencia empresarial. Sin líos, te ayudo a contar en qué consiste tu negocio de forma atractiva y efectiva. Si quieres en tu web, si quieres en una presentación ante inversores, si quieres para acudir a una entrevista, si quieres…, para lo que quieras.

Y es que para emprender, la principal herramienta son las palabras (te lo dije, me lo acabaría llevando a mi terreno).

Y en ese campo, sí que te puedo ayudar. Si vas a emprender un negocio vas a necesitar contarlo, darlo a conocer y crear la necesidad de tu oferta. Eso solo se consigue con palabras. ¿NOS AYUDAMOS?

 

 

¿Qué fue primero, la idea o las ganas?
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Un pensamiento en “¿Qué fue primero, la idea o las ganas?

  • 29/10/2015 a las 8:51 pm
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    ¡¡¡Wow!!!
    Todo un lujo aparecer en el estreno de este proyecto.
    Te deseo lo mejor en esta nueva aventura querida Lola. Te lo mereces.
    Emprender ayudando a los demás es el camino del éxito, y veo que lo has iniciado con buen pie.

    Un abrazo

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